Desde hace 300 años que no se ha realizado un cambio disruptivo en educación. El último fue durante la revolución industrial, en donde el modelo educacional buscaba masificar la educación para las circunstancias y necesidades de ese periodo, las cuales claramente hoy ya han cambiado.
Con el objetivo de seguir en este modelo las instituciones siguen entregando un común denominador que necesitan las empresas sin darse cuenta esos comunes denominadores ya se vuelven muy generales y se necesita más especialistas con experiencia específicas en tecnologías determinadas. Lo que está generando cada vez más brechas entre lo que la educación superior entrega versus lo que el mercado requiere (especialmente en las TICS).
Un tema clave, y que de hecho fue gracias al cual nació Desafío Latam, es que hoy necesitamos un sistema educacional flexible, oportuno y centrado en habilidades. Esto es algo especialmente necesario para el mundo de la tecnologías de la información, en donde cada día van apareciendo nuevas tendencias.
Partimos muy entusiasmados con nuestro proyecto. Contábamos con contenidos actualizados, profesores motivados por enseñar, un programa de educación con los contenidos necesarios y un modelo de clases con mucha práctica, pero en el camino nos fuimos dando cuenta que empezamos a sufrir de los mismos problemas que sufre el modelo tradicional en su dinámica de clases.
¿Cuál es esa dinámica actual del modelo de educación tradicional?
- Las sillas y mesas orientadas a profesor
- Alumno va a poner atención, por lo que debe estar en silencio la mayor parte del tiempo
- Profesor debe pasar cierta cantidad de contenido teórico por clases
- El profesor es el centro de atención
- Se dan tareas para que alumnos trabajen en sus casas
- Las pruebas se deben hacer en general sin acceso a internet ni acceso a otra información, todo se debe traer memorizado.
Los problemas del modelo anterior son:
- Profesor hace la clase para el promedio de sus alumnos, intentando pasar la mayor cantidad de contenido esperando que la mayor cantidad de alumnos lo sigan.
- Los alumnos con más personalidad y confianza son los que más interactuan con el profesor
- Otros alumnos por miedo a preguntar se van quedando atrás.
- Algunos alumnos se aburren en clase porque profesor avanza «lento».
- Otros alumnos no saben si tomar nota o poner atención, porque profesor avanza «rápido».
- La clase depende totalmente del profesor, por lo que en cada clase debe esforzarse bastante por hacer una clase entretenida, lo cual no siempre se logra.
- Alumnos no tiene mucha interacción entre ellos, ya que deben llegar a clases a sentarse y poner atención, estando mayor parte del tiempo en silencio.
- En muchos casos se prohibe uso de celulares/pcs (siendo que muchas veces son más potentes que mismos equipos en centros educacionales)
- Algunos alumnos aprenden cómo aprobar sin comprender los conceptos claves ni adquirir las competencias necesarias
- Donde el estudiante necesita más apoyo tanto de compañeros como profesor, en las tareas prácticas, está solo.
Ahora la pregunta clave es, ¿Qué podemos hacer para solucionar lo anterior?
Revisando lo que estaba pasando en algunas instituciones educacionales, llegamos al trabajo de Khan Academy y su contribución al Flipped Classroom, es decir que «la tarea se hace en clases y los contenidos se aprenden en la casa». Con nuestra experiencia nos hizo mucho sentido que el momento más vital para que el profesor estuviera con los alumnos es en el momento de la práctica.
Gracias a la tecnología es factible llegar a altos niveles de personalización del aprendizaje a costos manejables. Esto generando instancias de aprendizaje a propio ritmo online de contenidos teóricos, ya sea a través de videos u otros formatos, para que luego contar con ejercicios prácticos donde se aterriza la teoría con compañeros y profesor guía. El centro del aprendizaje es ahora el estudiante.
Es decir, ahora la experiencia de aprendizaje de una alumno en lugar de ser clase a clase, pasó a ser semana a semana, donde en una semana cada estudiante debe revisar el contenido online, para luego ir a clases presenciales 100% prácticas, donde construyen proyectos en equipos de trabajos con sus compañeros.
Según un estudio de la fundación de Bill and Melinda Gates Foundation, realizado en 62 escuelas en EEUU y a 11 mil alumnos por 2 años, se comprobó que aquellos estudiantes que seguían una metodolología de educación personalizada tuvieron mejor resultados que aquellos que no.
En nuestras observaciones hemos visto que hacer el cambio de una metodología tradicional a una centrada en alumno hemos visto que: Aumento de 20% en las horas de estudio de alumnos (a pensar de contar con menos horas de clase presencial) y 100% en horas de trabajo práctico, que es lo más importante en la programación.
Pero lo anterior no es el principal cambio, sino que con esta metodología los estudiantes se sienten protagonistas de su proceso de aprendizaje y no esperan simplemente que el profesor sea quien les «entregue conocimiento». Adicionalmente, si uno entra a una sala de clases ahora, puedes ver un ambiente de trabajo mucho más activo, con alumnos conversando y trabajando.
Como conclusión podemos decir que hoy ya se hace necesario hacer un cambio en la educación en específico en:
– Contenidos
– Metodología de las clases
Generando dichos cambios veremos que se tendrá profesionales más felices, dado que estarán aprendiendo competencias que sí usaran luego en sus trabajos y además durante su proceso de aprendizaje podrán ser protagonistas, teniendo más contacto con sus profesores y compañeros.